Hanoi te sorprende, te cautiva y te embriaga con ese ambiente urbano asiático que desprende. Decidimos alojarnos en el casco antiguo, lleno de vida, de comercios, de vendedores ambulantes, de artesanos, de sonidos, de olores, de motos inquietas y, sobretodo, lleno de historia. Los artesanos se reparten por las calles según su oficio: herreros, carpinteros, talladores del bambú, joyeros, etc.
Nos perdemos por sus calles laberínticas, difíciles de recorrer a pie, y disfrutamos de ese gran lío. Al llegar te parece imposible cruzar esas calles repletas de motos que no siguen ninguna norma de circulación, al menos ninguna de las que nosotros conocemos. Y empiezas a creer que los milagros existen ya que no ves ningún accidente. Como en la mayoría de ocasiones, lo mejor es seguir los pasos de los locales. Al final te lanzas con fe a la carretera sabiendo que llegarás a la otra esquina sin ningún rasguño. Parece una locura pero funciona. Al cabo de un rato ya éramos unos expertos!
Qué visitar?
Os contamos lo que nosotros vimos y ya vosotros decidís si el lugar os atrae o no.
Lago Han Kien con el templo Ngoc Son: un lago hermosos en pleno centro. La leyenda cuenta que una gran tortuga dorada que habitaba allí se encargó de devolver una espada mágica, que sirvió al emperador para expulsar a los chinos, a las profundidades del lago, donde vivían sus divinos propietarios. Por eso se llama “lago de la espada devuelta”, fácil verdad? En el centro, donde hay una pequeña isla conectada con un inspirador puente rojo al estilo vietnamita, se encuentra el templo de Ngoc Son. En él se pueden ver cerámicas, un par de gongs, campanas antiguas y una vitrina con una enorme tortuga del lago disecada.
Museo nacional de historia vietnamita: este museo está emplazado en un edificio de arquitectura francesa. Junto con los jardines, lo convierten en un emplazamiento precioso. Dentro podréis encontrar piezas fascinantes de toda la historia vietnamita, hasta sus últimos años.
Museo de la mujer vietnamita: hay cinco plantas de exposición donde se repasa como el papel de la mujer vietnamita ha sido decisivo en la história del país. Además dan apoyo a proyectos de desarrollo liderados por mujeres del país.
Templo de la literatura: es un templo impresionante y muy bien conservado. Durante un tiempo fue la universidad para los mandarines.
Mausoleo de Ho Chi Minh: es un monumental edificio de mármol, construido entre el 1973 y 1975. Dentro, en un sarcófago de cristal, está el cuerpo del dirigente.
Catedral de San José: en el país hay casi un 10% de católicos y se nota. Esta catedral, con dos torres en la fachada central, nos recordó un poco a Notre Dame. Enfrente hay una plaza donde los niños se agrupan para jugar al deporte nacional, el bádminton. Es curioso porque nosotros estamos acostumbrados a ver niños correr detrás de una pelota y allí todos van con su raqueta a darle al volante de bádminton.
Museo de la cárcel de Hoa Lo: este lugar era una antigua cárcel construida por los franceses y donde estuvieron prisioneros muchos estadounidenses durante la Guerra de Vietnam. Se puede ver una guillotina que utilizaban para decapitar a los revolucionarios vietnamitas. Se intuye lo mucho que sufrían los presos en ese edificio.
Que comer?
En Hanoi, casi como en cualquier capital del planeta, puedes comer platos de todo el mundo. Nosotros optamos por dejarnos llevar por la cocina local, muy sabrosa y más económica. Recomendamos probar la comida callejera ya que casi todos los puestos están bien especializados. Todo el centro está repleto de ellos.
Probamos sus bun cha, un tipo de empanadas de carne muy sabrosas; los banh cuon, un tipo de crêpes de carne con setas y gambas; y la riquísima pho bo, que es una sopa de fideos con buey!
Comentarios